En las visitas presentamos nuestro trabajo en la bodega y comparamos sistemas naturales con otros «tecnológicos». Tratamos de llevar al convencimiento de nuestros visitantes, que la calidad del vino, depende de cómo este se hace, no de la marca, la moda o los gustos. Desenmascaramos el maquillaje de aditivos y procesos artificiosos de seducción de la industria.

Las visitas se hacen con un lenguaje sencillo, sin tecnicismos, que todos pueden seguir. Siempre con un punto crítico y de revisión sobre los esquemas prestablecidos, convencionales y comerciales.

Es tu oportunidad de preguntar, conocer e indagar, ya que nuestro objetivo es descubrir las claves de vinculación de los vinos al auténtico origen: naturalidad, levaduras indígenas y respeto a las formas tradicionales de elaboración.